Me sorprendió la cantidad de gente disfrazada, y el montaje que había. Parecía que los carnavales no habían terminado. Y según íbamos por la carretera cerrada, acercándonos al punto de salida, prácticamente en San Pedro, aparece una azafata en patines, que iba haciendo slaloms a todos los que pasaban, pero cosa de verse.......
Por cuestiones obvias, me quedé enseguida con sus evoluciones, pero no era sólo yo, que la gente que iba andando a la par decía, .......¡pero has visto cómo va!.........¡qué artista!.......
volviendo la cabeza y todo.
Y la verdad es que no era para menos.
Andaba la azafata yendo y viniendo por la carretera, e intuí porqué tenía ese dominio. Seguro que en los transbordos que tiene que hacer, en esos megaaeropuertos que hay por ahí, se va de terminal a terminal en patines para llegar al despegue del siguiente avión, y claro, como todo es vorágine, y como todo está petado de gente, pues el andar esquivando al personal y a toda velocidad pues no le representa mayor problema.
Al final llegamos a la zona de la carroza en cuestión, y ........¡héte aquí que me la encontré parada!.
Aproveché para decirle que patinaba muy bien, y me dijo, que antes sí, que le daba mucho, pero que ahora muy de vez en cuando.....
Pues si es así, cuando estuviera entrenada, .......no sé lo que sería capaz de hacer.
Me dijo también que se llamaba Victor, y ya le dije dónde iba a salir la foto,
¡Víctor, si te acercas por aquí, dos cosas!.
Una : ¡Estás divina de la muerte!, y la otra, ¡no pierdas nunca ese buen humor!.
