Comparto con Carol, la sensación de peligro mayor que otros años, lo comentamos desde las primeras bajadas (por pila), donde otros años todos bajaban con seguridad y este año muchos ya andaban temblando, lo que a pesar de la falta de lluvia, se tradujo finalmente en muchísimos accidentes, dos claviculas rotas, un individuo que espero haya aprendido a adelantar en el hospital mal herido y muchísimas rozadas, golpes y magulladuras.
A pesar de la pulcra organización, para mi, ahí ha estado el punto flaco y creo deberían tomar cartas por la seguridad del evento y de todos los participantes. Creo que todos los Donostirollers ibamos bien preparados e incluso desde mi humilde punto de vista, considero que alguno de los nuestros se llevó un mal rato y una regañina que no merecia.
La travesia en si increible, cada año mejora el recorrrido, ya casi no hay tramos malos y los malos no son ni tan malos, el ambiente entre nosotros excelente, el compañerismo y el buen rollo a raudales. La cena (parecía una boda) deliciosa y amenizaza por un alucinante-surrealista coro de señores franceses cantando canciones en euskera y castellano........
El año que viene espero ir a por la quinta, aunque por estadística toca lluvia las tres siguientes.....