Terapia breve...
Moderador: Junta Directiva
Re: Terapia breve...
Este es un clasico...
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
Aprovechando la Behobia con sus cuestas, y que probablemente este mojado, un comentario sobre la zona de confort.
La zona de confort en el ambito psicologico son los limites mentales que tenemos antes de sentir una tension emocional, o directamente miedo.
En el caso que comentamos si empezamos a bajar Lezo y vamos cogiendo mas velocidad de la que podemos gestionar, nos salimos de esa zona de confort, que nuestro cerebro ha creado, pasando a algo potencialmente peligroso y a lo desconocido.
Esto, como todo, se puede trabajar y en este caso seria practicando el bajar cuestas para que de esa manera nuestra zona de confort sea mayor.
El consejo de todas maneras es bastante simple: si no os salis de esa zona de confort, la carrera la disfrutareis, en caso contrario, y si os pasais, no encontrareis solo el miedo, encontrareis el panico terminando si o si en el suelo.
Animo y a disfrutar...
La zona de confort en el ambito psicologico son los limites mentales que tenemos antes de sentir una tension emocional, o directamente miedo.
En el caso que comentamos si empezamos a bajar Lezo y vamos cogiendo mas velocidad de la que podemos gestionar, nos salimos de esa zona de confort, que nuestro cerebro ha creado, pasando a algo potencialmente peligroso y a lo desconocido.
Esto, como todo, se puede trabajar y en este caso seria practicando el bajar cuestas para que de esa manera nuestra zona de confort sea mayor.
El consejo de todas maneras es bastante simple: si no os salis de esa zona de confort, la carrera la disfrutareis, en caso contrario, y si os pasais, no encontrareis solo el miedo, encontrareis el panico terminando si o si en el suelo.
Animo y a disfrutar...
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
Efectivamente salir de la zona de confort nos lleva al miedo y a un estrés emocional que mal gestionado es capaz de secuestrar nuestros razonamientos. Es el llamado secuestro emocional donde no sirve para nada decirse a uno mismo "me voy a controlar y se cómo hacerlo", la racionalidad no funciona dado que los canales de transmisión en el cortes frontal están minorizados respecto a los que corresponden al flujo que proviene de la amígdala, los emocionales. Por tanto, la solución no viene desde lo racional sino desde estrategias emocionales. Se trata de cambiar una emoción de miedo por una contraria y para hacerlo automáticamente como en todo, es necesario el entrenamiento de la gestión emocional. Ya iré poniendo estrategias que nos sirvan para el patinaje.
Finalmente decir que para el aprendizaje es necesario salir de la zona de confort por lo que en los entrenamientos será necesario provocar el riesgo y conseguir que el estrés emocional no nos paralice.
La emoción decide, la razón justifica
Finalmente decir que para el aprendizaje es necesario salir de la zona de confort por lo que en los entrenamientos será necesario provocar el riesgo y conseguir que el estrés emocional no nos paralice.
La emoción decide, la razón justifica
Re: Terapia breve...
Hay otra cosa que son los habitos (malos habitos) que tambien hay que entrenarlos, y ya estoy deseando leer esas estrategias... 
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
De momento un poco de lectura interesante sobre las habilidades psicologicas en el deporte...
http://l2tz5r.1fichier.com/en/
http://www.arrasaterugby.eu/web/arrasat ... 674108.pdf
http://l2tz5r.1fichier.com/en/
http://www.arrasaterugby.eu/web/arrasat ... 674108.pdf
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
El ejercicio del tablon.
Ponemos un tablon sobre el suelo y pasamos por encima.
Ponemos el mismo tablon cruzando del tejado de un edificio al de enfrente y pasamos por encima.
Si el tablon es el mismo ¿que ha cambiado...?
Ponemos un tablon sobre el suelo y pasamos por encima.
Ponemos el mismo tablon cruzando del tejado de un edificio al de enfrente y pasamos por encima.
Si el tablon es el mismo ¿que ha cambiado...?
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
Hoy os dejo una parte de un libro con "La sabiduria de Julian"...
que me parece muy recomendable tanto para el patinaje como para la vida diaria...
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
- julian
- Mensajes: 3365
- Registrado: Mar Oct 30, 2007 1:22 pm
- Ubicación: Junto a la salida de los 15 km
Re: Terapia breve...
Otro motivo más para ofrecerte el regalo de cumple que te espera. 
Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino era, rodar, ....y rodar........
Re: Terapia breve...
Un tío con una sonrisa maliciosaJavi escribió:El ejercicio del tablon.
Ponemos un tablon sobre el suelo y pasamos por encima.
Ponemos el mismo tablon cruzando del tejado de un edificio al de enfrente y pasamos por encima.
Si el tablon es el mismo ¿que ha cambiado...?
Que no... que será el miedo; y el viento leches
Re: Terapia breve...
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
Muy bueno Javi!!!
Re: Terapia breve...
Y aplicable a infinidad de situaciones 
Re: Terapia breve...
Paulo Coelho
Acepta los desafíos. Y no olvides: existen momentos en la vida en que necesitamos más de la valentía que de la prudencia. Ciertas decisiones deben ser tomadas al calor de la emoción.
Sin embargo, nos acostumbramos a decir: “Hay que tener calma. Debo estar preparado para esto.” Nadie consigue prepararse adecuadamente para nada.
Hay muchas cosas que pueden planearse, pero no siempre resultan de la mejor manera. Una aventura mágica -donde todo conspira para ayudarnos a dar un gran salto sobre el abismo siempre aparece de improviso y desaparece con rapidez.
Su presencia fue el resultado de un trabajo invisible que realizamos sin darnos cuenta. Es tomarla o dejarla para siempre.
Claro que podemos caer al abismo. Pero ¿Qué decisión, en esta vida, no implica riesgos?
Acepta los desafíos. Y no olvides: existen momentos en la vida en que necesitamos más de la valentía que de la prudencia. Ciertas decisiones deben ser tomadas al calor de la emoción.
Sin embargo, nos acostumbramos a decir: “Hay que tener calma. Debo estar preparado para esto.” Nadie consigue prepararse adecuadamente para nada.
Hay muchas cosas que pueden planearse, pero no siempre resultan de la mejor manera. Una aventura mágica -donde todo conspira para ayudarnos a dar un gran salto sobre el abismo siempre aparece de improviso y desaparece con rapidez.
Su presencia fue el resultado de un trabajo invisible que realizamos sin darnos cuenta. Es tomarla o dejarla para siempre.
Claro que podemos caer al abismo. Pero ¿Qué decisión, en esta vida, no implica riesgos?
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...
Re: Terapia breve...
" LA HISTORIA DEL BAMBU...
Hay algo muy curioso que sucede con el Bambú y que se convierte en no apto para impacientes: uno siembra la semilla, la abona y se ocupa de regarla.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años.
A tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, al séptimo año y en un periodo de apenas seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros de altura. ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es el resultado del crecimiento interno y éste requiere de tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente, que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
El triunfo no es más que un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi, nosotros mismos vamos rápido a ninguna parte.
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos enfermedades que provienen de la ansiedad, del estrés.
¿Para qué?
Propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación y la TOLERANCIA, gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes….
QUIZÁS SOLO ESTÉS ECHANDO RAÍCES...
Hay algo muy curioso que sucede con el Bambú y que se convierte en no apto para impacientes: uno siembra la semilla, la abona y se ocupa de regarla.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años.
A tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, al séptimo año y en un periodo de apenas seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros de altura. ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es el resultado del crecimiento interno y éste requiere de tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente, que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
El triunfo no es más que un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi, nosotros mismos vamos rápido a ninguna parte.
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos enfermedades que provienen de la ansiedad, del estrés.
¿Para qué?
Propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación y la TOLERANCIA, gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes….
QUIZÁS SOLO ESTÉS ECHANDO RAÍCES...
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella...