Publicado: Mié Dic 09, 2009 9:55 pm
La aventura del Prado Grande fué una flojera del Ayuntamiento de aquella época y en ningún momento se trató ni de solucionar, ni de entrar en litigio con las alternativas que se habían planteado para la zona.
Con una pequeña inversión, se adecentaba una zona que solo se usaba para el auresku de San Juan, para ello si se añadía piedrilla a la zona central del Prado, y se trataba de eliminar la presencia de determinados especímenes no deseados, que por aquellos entonces purulaban por la zona.
La utilización por parte de los patinadores, a pesar de lo que la gente opine, fué importante ya que por aquellos días no había en Euskadi ni pistas, ni circuitos y se celebraron campeonatos de Euskadi y trofeos durante más de 6 años.
En cuanto a su uso para entrenar efectivamente era muy duro, debíamos pasar más de 3/4 de hora limpiando, para poder entrenar en condiciones una hora, a pesar de las repetidas peticiones oficiales al Ayuntamiento.
Las particularidades del circuito, bueno, tenía unas curvas muy "particulares", producto del espacio disponible respetando los árboles; pero en peores plazas hemos lidiado.
Lo peor de todo fueron la raices de los árboles que siguieron creciendo, levantando el asfalto y poniendo la cosa muy peligrosa para unos entrenamientos o para la celebración de pruebas de velocidad.
Luego empezaron los campamentos nómadas, aparcamientos, etc.. y perdió todo su encanto.
Me quedo con las mañanas de verano patinando a la fresca y a la sombra, con algún jubilado que iba a pasear, en un paraje maravilloso, como era Zumardi Handia
Con una pequeña inversión, se adecentaba una zona que solo se usaba para el auresku de San Juan, para ello si se añadía piedrilla a la zona central del Prado, y se trataba de eliminar la presencia de determinados especímenes no deseados, que por aquellos entonces purulaban por la zona.
La utilización por parte de los patinadores, a pesar de lo que la gente opine, fué importante ya que por aquellos días no había en Euskadi ni pistas, ni circuitos y se celebraron campeonatos de Euskadi y trofeos durante más de 6 años.
En cuanto a su uso para entrenar efectivamente era muy duro, debíamos pasar más de 3/4 de hora limpiando, para poder entrenar en condiciones una hora, a pesar de las repetidas peticiones oficiales al Ayuntamiento.
Las particularidades del circuito, bueno, tenía unas curvas muy "particulares", producto del espacio disponible respetando los árboles; pero en peores plazas hemos lidiado.
Lo peor de todo fueron la raices de los árboles que siguieron creciendo, levantando el asfalto y poniendo la cosa muy peligrosa para unos entrenamientos o para la celebración de pruebas de velocidad.
Luego empezaron los campamentos nómadas, aparcamientos, etc.. y perdió todo su encanto.
Me quedo con las mañanas de verano patinando a la fresca y a la sombra, con algún jubilado que iba a pasear, en un paraje maravilloso, como era Zumardi Handia
