El tiempo meteorológico, espectacular, ayudó aún más si cabe a que la asistencia fuera numerosa.
Ninguna caída, ni el mínimo incidente, que suelen ser los temas que empañan estas celebraciones festivas.
Muchas gracias desde Donostiroller a quienes se acercaron, por su contribución a dar realce a este evento, y que todo transcurriera sobre ruedas, (y nunca mejor dicho).
Y como no olvidar a Donostia Kultura, por contar siempre con los patinadores y patinadoras, para el desarrollo de esta celebración.

